Carta de ayer

Si yo fuera igual por dentro
Como el silencio que guarda la piel
Las marcas serian tan distintas
Y mi voz, ya habría desaparecido

No abra más brío en mis ojos
Faltando esas miradas al atardecer
Pero, ten por seguro
Te robare un gesto
Para colocarlo al final del camino

Porque tu sabias sonreírme
Para robarme los suspiros
Y más de alguna letra

Con nombre y figura
Te fuiste sumergiendo en mis versos
Por ti, aprendí la realidad
Más allá de los sueños

Esos, en los que me viajo
Y seguiré viajando
Más allá de las estrellas
Para no volver a sentir miedo

Porque en más de alguna ocasión
Los fantasmas del pasado
Volverán para atormentarme.


Gilberto Fernández

Manifiesto

Nada esta escrito,
Y mucho menos por mí, ahora
Desde adentro de mi corazón
Sigo tan libre como las aves

Como un día fui.

Ya nada queda
En mi interior
Mucho menos sobre mis manos
Mira mi cara ahora
Sobre tu faz

Desde todo este tiempo
Y por algún instante vivido
Desde lo más alto del cielo
Entre el occidente
Hasta mi mismo infierno

Tan puro como el amor
Tan simple como el dolor
Así, nacido para volar
Y ser olvidado.

Lograre perderme
Con tu silueta al aire
Guiando mis lazos
Hasta lo más profundo del mar
Sin mojar tus alas

Y vivir,
En ese espacio vacio
Ni un segundo más
Por besar tus labios
Tras este instante perdido

Me guiaran tus ojos
Cual portal del cielo
Que me incita de nuevo
Para volar a tus brazos

Abre mis puertas ahora
Cancela mi huida
Que en mi eterno encierro
Ya no habitan tus aves.


Gilberto Fernández

Silue

Entonces,
Ella
Le dibujaría una sonrisa coqueta
Con su blusa entre abierta

Invitando
A pasar el aire
Que circula en este cálido
Otoño.

Yo,
Le desabotonaría
Los tres siguientes
Y respiraría profundamente

Me guardaría la proeza
Y me refugiaría
Entre sus pechos

Batiría el silencio
Y dejaría
Escapar el murmullo
Bajo su aliento.

Ahí,
También se
Ser feliz

Pero prefiero
Tu cuello
Y reposo mi rostro

Y te beso lento
Te respiro
Te siento…

Continua



Gilberto Fernández

Cuando Vez Nada

Cuando Vez Nada

Parece que fue ayer,
Y hoy,
Seguirá como mañana
Parece que fui
Solo un sueño
Y me esfumo con el alba.
Parece que se es
O que tan solo fui
O peor,
Que soy a un
Y no,
Nunca fui nada.
Parece,
Que se renace
Y reabro mis ojos!
Pero los cierro de nuevo
Cuando tú
Los abres,
Y duelen
Cuando no vez nada
Que es,
Casi siempre.


Gilberto Fernández

Huellas

Lloverían cientos de años
Para desgastar
La huella de tu estela
Bajo esa tenue luz
Se formaría de nuevo tu silueta
Y entre las coplas de otoño
Renacerías de nuevo
De entre las letras
Aquellos versos
Los que provocaste
Cuando cruzaste
Por mi vía

Gilberto Fernández

Estela de Luz

Dejo espacios abiertos
Solo algunas palabras
En un estado vibratorio.

Hay varios disturbios
Tras esa estela
De sensaciones fugaces

Mi garganta se seca
Y detras de este espejo
No logro reencontrarme
Mucho menos tras tu ventana.

Sé que soy más
Conflictivo que perspicaz
Mas vago que poeta

Pero se acariciar
Y besar una mano
Y tocar tu corazón
Con toda esa ternura
Que guarda mi ser

También se mirar
Con la única sinceridad
Que a un conservan mis ojos

No se mentir,
mas nadie me cree

Pero lo que más se hacer
Es estar ausente de la vida misma
Y de los lugares
Que me han abrazado a distancia.

A pesar de ello.
Hoy paro y re escarbo
En mi caja de sueños
Aquellos,
que fui olvidando
Al paso de los años

Cuando era más fuerte
Y lograba más cosas
Con tan solo pensarlo y sentirlo.

Gilberto Fernández

Donde el Aire Abraza

Quizá por eso me pinto
De luz.
Mirando más allá!

De aquellas historias de amor
Donde Quise nacer
Más Abrazado!.

Pero,
Ya…
Aprendí a crecer.

También se
Que No.
Habrá más espacio

Si miras mi amor!
En el ocaso.
Ella también existió
Aquí entre mis manos

Y,
Todo el amor
No vale tanto
Más que un abrazo
Entre todas las estrellas

También
Solía vivir!

Sabias?

Aquí contigo
Bajo
Mi luz y razón

Recuerdas?

Venias
Y Tomabas mis ojos
Acariciabas mi mirada.
Para acurrucarme
Bajo tus brazos.

Yo despertaba
Bajo un rio de amor

Sueños de poeta

Solía volar
Para sentir la presión
Que el aire abraza.

Esa historia de amor
Donde me arrullabas
Cada vez que la vida
Me aterraba

Así volé
Donde no vuela
Nada.

Solo el amor
Donde nadie
Abraza.

Gilberto Fernández

Tu Luz

El amor,
Es tan grande!
Y tus llanuras Imposibles

Navegar por el cielo
Es más simple Y sencillo
Que robarte un suspiro

Pero Sabes?
Hay veces,
Cuando me pierdo!
Desearía fuera
Bajo tus faldas

Que es,
Casi siempre.

Pero ayer,
Escribí poemas
A tu nombre
Dibujando flores
Entre tus espacios,

Queriendo plasmar
El perfume de tu magia
Y el misterio tu sonrisa

Esa que me envuelve
Transformando
Y Robando mis suspiros.

Pero, Sabes?
Cuánto vale
El sabor de tu sonrisa
Aquí en mi pecho.

La vida
Es tan grande
Y mis manos
Tan pequeñas

Que desearía
Poder abrazarte
Y cubrir todo
Espacio vacio

Esa ausencia
De felicidad
En tu ser.

Gilberto Fernández

Podria Ser

Podría ser!
El hombre de tus sueños
Enamorados sueños
Que vienen y van
Llevando vida a tu existir

Podría ser!

El hombre de tus besos
Tiernos y dulces besos,
Acaramelados besos
Que vienen y van
Borrando en tu alma
Esa cicatriz.

Pero yo
Soy tan solo un sueño
Enamorado sueño
Que habita más allá del cielo
En lo profundo de tu sentir
Podría ser el miedo
El silencio y el tiempo
Que pasa día a día
Bajo este cielo de abril
Podría ser

Pero yo,
Soy tan solo el viento
La imagen y el recuerdo
De aquellos dulces sueños
En el instante eterno
Que mis manos
Recorrieron tu cuerpo
Para quedarse y dormir ahí,

Podría Ser
Los labios de esos besos
Enamorados besos
Que vienen y van,
Podría
Ser.


Gilberto Fernández

Quizá como Todos

Enciendes la luz

Es casi de madrugada

El sueño se ha escapado

Y miras por la ventana

Recuerdas?, solías viajar

Más allá de las estrellas

Velando los sueños

Quizás,

Hasta que amanezca

Rompías el silencio

Abriendo los misterios del cielo

Como manecillas de reloj

Contabas los tiempos,



Recuérdame volver

Cuando cumpla los 40

Que el 4 me sienta bien

Y ya son las 4:40.



Abrázame de nuevo

Si es que conoces mis estrellas

Despiértame en silencio

Y bésame con frecuencia

Que Brillare en tus ojos

Como si siempre

Fuera primavera

Lloveré en tu cuerpo

Como el aire rosare tu cuello

Y como el sol

Me convertiré

Eterno en tu pecho

Hasta que anochezca.



Gilberto Fernández